En El Calafate

Policías evitan que una mujer se lesionara con un arma blanca

El hecho sucedió en la noche del miércoles en la villa turística, en una casa del barrio 30 Viviendas. Allí una mujer con cuchillo en mano y en estado alterado, intentaba herirse con el mismo cuando llegaron los policías, quienes dialogaron con la mujer hasta que le pudieron sacar el arma. La mujer fue internada en el nosocomio local. 

  • 11/01/2019 • 11:08

En la noche del miércoles, cerca de las 21:00, el personal policial de El Calafate fue requerido en una casa del barrio 30 Viviendas, ya que había una mujer alterada.

El personal se dirigió al lugar, donde observó que había una mujer sentada con un arma blanca en el interior de la casa, la misma al ver a los uniformados les advierte que si intentan ingresar a detenerla se quitaría la vida.

Ante esta situación el oficial presente comenzó a dialogar con la mujer, quien solo dijo su nombre, hasta que en un momento de descuido, los policías aprovecharon para reducirla y sacarle el arma blanca, al igual que un encendedor de color verde que sostenía en la otra mano, para luego solicitar la presencia de una ambulancia.

A los pocos minutos llegó el móvil sanitario, cuyo médico procedió al traslado de la mujer, dejando constancia que no logró recabar más datos de esta virtud que se encontraba alterada y manifestaba vivir sola.

Por otra parte, los policías lograron establecer que la mujer tendría dos hijos, una mujer de 23 años y un hombre de 27.

Pericias

Mientras tanto, en la casa donde ocurrió el hecho, el personal policial procedió a solicitar la presencia de sus pares de la División Criminalística para que realicen las pericias del caso.

Cuando los peritos llegaron, realizaron una inspección ocular en la casa y luego procedieron al secuestro de un arma blanca (cuchillo), un encendedor color verde y un teléfono celular marca Samsung, elementos que quedaron al resguardo del personal.

Por el hecho se dio intervención al Juzgado de Instrucción y del Menor, a cargo del Dr. Carlos Narvarte.

Por último se supo que el personal policial implantó una consigna en el nosocomio hasta que se pudiera dar con los familiares de la mujer.  

   

Prevención del suicidio (SUPRE)

 

El problema: Cada año se suicidan casi un millón de personas, lo que supone una tasa de mortalidad “global” de 16 por 100.000, o una muerte cada 40 segundos.

En los últimos 45 años las tasas de suicidio han aumentado en un 60% a nivel mundial. El suicidio es una de las tres primeras causas de defunción entre las personas de 15 a 44 años en algunos países, y la segunda causa en el grupo de 10 a 24 años; y estas cifras no incluyen los tentativas de suicidio, que son hasta 20 veces más frecuentes que los casos de suicidio consumado.

Se estima que a nivel mundial el suicidio supuso el 1,8% de la carga global de morbilidad en 1998, y que en 2020 representará el 2,4% en los países con economías de mercado y en los antiguos países socialistas.

Aunque tradicionalmente las mayores tasas de suicidio se han registrado entre los varones de edad avanzada, las tasas entre los jóvenes han ido en aumento hasta el punto de que ahora estos son el grupo de mayor riesgo en un tercio de los países, tanto en el mundo desarrollado como en el mundo en desarrollo.

Los trastornos mentales (especialmente la depresión y los trastornos por consumo de alcohol) son un importante factor de riesgo de suicidio en Europa y América del Norte; en los países asiáticos, sin embargo, tiene especial importancia la conducta impulsiva. El suicidio es un problema complejo, en el que intervienen factores psicológicos, sociales, biológicos, culturales y ambientales.

 

Desafíos y obstáculos

A nivel mundial, la prevención del suicidio es una necesidad que no se ha abordado de forma adecuada debido básicamente a la falta de sensibilización sobre la importancia de ese problema y al tabú que lo rodea e impide que se hable abiertamente de ello. De hecho, solo unos cuantos países han incluido la prevención del suicidio entre sus prioridades.

La fiabilidad de los sistemas de certificación y notificación de los suicidios requiere importantes mejoras.

Es evidente que la prevención del suicidio requiere también la intervención de sectores distintos de la salud y exige un enfoque innovador, integral y multisectorial, con la participación tanto del sector de la salud como de otros sectores, como por ejemplo los de la educación, el mundo laboral, la policía, la justicia, la religión, el derecho, la política y los medios de comunicación.