García Cuerva: “Jamás podría estar yo a favor de la despenalización” de la droga

Jorge Ignacio García Cuerva, nuevo obispo designado por el Papa Francisco para la diócesis de Río Gallegos, brindó ayer su primera conferencia de prensa. Si bien Monseñor García Cuerva asumirá el cargo recién en el mes de marzo, ya programó sus dos primeras misas para esta semana en la capital santacruceña.

Por su trabajo en sectores vulnerables, se lo consideró como uno de los “curas villeros”. En diálogo con los medios, relató que viene de trabajar muchos años en barrios muy pobres, designado en la diócesis de Lomas de Zamora y en el conurbano bonaerense. “Hoy estoy acá, como hijo de Río Gallegos” señaló. Explicó que si bien nació en esta capital, a los dos años sus padres decidieron viajar hacia Buenos Aires.

“Los principales ejes estarán ligados al magisterio del Papa Francisco. Se insiste en que la iglesia tiene que ser un hospital de campaña. Tiene que recibir a los heridos de la vida” dijo consultado sobre cuáles serán los lineamientos y ejes de trabajo en la diócesis.

Enfatizó en que se debe estar cerca de los pobres y que no se trata de una cuestión de “derecha o izquierda”, sino que significa “estar”. Luego “lo que vote políticamente es otra cosa, eso es como ciudadano. Estar con los pobres es una misión”, argumentó.

“Francisco nos insiste en ser una iglesia en salida, accidentada por estar en la calle. En las periferias se sufre más, no solamente en lugares geográficos, sino relacionados con la soledad, la discriminación” sostuvo.

Luego, ante las consultas de los presentes, respondió sobre varios temas polémicos:

Despenalización de las drogas

-Yo viví 20 años en barrios donde la droga estaba de hecho despenalizada. Si hay algo que me duele y me vuelve a doler cuando lo recuerdo, es haber sepultado a muchísimos pibes entre 12, 13 y 25 años que fueron víctimas de esa droga despenalizada en los barrios, porque de hecho así está, nadie la combate y hay una complicidad de los distintos poderes con el narcotráfico. Entonces, jamás podría estar yo a favor de la despenalización porque no quiero que se mueran más pibes y porque no quiero hacerle concesiones al mal, y la droga es un mal y al mal no se le hacen concesiones.     

Aclaró sus posturas sobre el aborto.

-El debate del aborto fue de determinados sectores sociales que se colgaron literalmente de las mujeres más pobres porque en los barrios si hay algo que se defiende es la vida y se defiende como sea. Y se defiende aunque después el nene sea criado por la tía o por la abuela. Me llamaba la atención que en general los sectores que están defendiendo el aborto, son los sectores de izquierda, que nunca los vi defender tan fuertemente la propiedad privada diciendo ‘con mi cuerpo hago lo que quiero’. No sabía que ahora también defienden el valor de la propiedad privada de manera tan absoluta; entonces creo que hasta hay contradicciones ideológicas con eso.   

La corrupción

-Por supuesto, también estoy en contra. Pero la corrupción está en todos lados. El evangelio dice que hay que ser fiel a lo poco, porque el que no es fiel en lo poco tampoco lo es en lo mucho. Y a veces en la vida cotidiana tenemos aptitudes ciertamente de corrupción, cuando hemos recibido la moneda de 50 centavos falsa, nadie la tira al tacho de basura sino que se está pensando en cómo hago para encajársela a alguien. Esos pequeños gestos también hacen a nuestra deslealtad. El tema de la corrupción es estructural en nuestro país; es estructural en nuestra sociedad pero que también lo hacemos nosotros en la vida cotidiana. La gran búsqueda de todos nosotros es de la trasparencia y tiene que ver con vivir con lealtad. Como decían nuestros abuelos: que llegue la noche y pueda apoyar tranquilo la cabeza en la almohada.