Río Gallegos

“Ha sido un éxito mi vida en esta ciudad”

Así afirmó a este medio, el Dr. Pedro Campoy, reconocido médico pediatra que desde hace 50 años ejerce su profesión y continúa hasta la fecha brindando sus conocimientos y atendiendo a niños de nuestra comunidad.

  • 19/01/2019 • 15:04

En este espacio que TiempoSur dedica para conocer a los vecinos y familias de nuestra comunidad, hoy tratamos de volcar lo que fue una charla muy amena que tuvimos en los estudios de Tiempo FM, con el doctor Pedro Campoy, médico pediatra boliviano, que llegó a Santa Cruz y más precisamente a esta ciudad capital, hace 50 años. Fue una entrevista que estuvo plagada de anécdotas y recuerdos de sus años de ejercicio de su profesión. 

El Dr. Pedro Campoy Aramaya, es médico pediatra, mago y músico, nació el 2 de julio de 1939 en Villazón –Bolivia-; luego de graduarse de bachiller en el colegio Sagrado Corazón de Jesús, Sucre, Bolivia, se trasladó a la ciudad de La Plata, Argentina, con el fin de cursar sus estudios universitarios en UNLP. En el año 1970 egresó con el título de médico, realizando una residencia en pediatría en el Hospital de Niños Sor María Ludovica de la ciudad de La Plata.

En este contexto, le consultamos al Dr. Campoy si mientras que estudiaba en la Universidad de La Plata trabajaba, y al respecto nos comentó: “Mis padres me mantuvieron hasta tercer año, porque después de ese año de cursada, había una práctica que ahora no se da más: Practicante menor y practicante mayor, donde te mandaban a todos los hospitales de la Provincia de Buenos Aires. Eso se daba de acuerdo al promedio. Yo hice la menor en el Hospital de Berisso y la mayor en Luján”.

“Luego eso desapareció y se comenzaron las residencias médicas. Yo fui la segunda camada de residentes; y fue la mejor parte de mi vida estando en el hospital. Estuve al lado de grandes compañeros”.

Pasados tres años, y tras recibir una propuesta para trabajar en la Patagonia, específicamente en nuestra ciudad capital, echó raíces en esta tierra donde la gente y especialmente sus pacientes lo adoptaron con amor y calidez, algo que él daba en forma cotidiana en su consultorio y en cada lugar donde le tocaba ejercer su profesión.

El Dr. Campoy, hace casi cincuenta años que se desempeña en su profesión con dignidad y honestidad en Río Gallegos. Del mismo modo, otra de sus grandes pasiones, como es la música, lo llevó a grabar distintos discos; y con la magia logró cosechar anécdotas de todo tipo donde supo estar.

Sobre su pasión la música, Campoy nos contó que “cuando estaba en el Hospital de Niños tenía mi guitarra, pero en mi casa me dijeron: ¡No vaya a tocar cuando vaya, sea más serio!” precisó.

 

Siempre el buen humor

Más adelante, hablando de su estado de salud nos dice “tengo algunos problemas del corazón y en la próstata. Pero el buen humor siempre tiene que estar” lo señaló como una receta para superar los malos momentos o situaciones difíciles.

“A mí –continuó- lo que me pone mal es cuando tengo un chico con problemas, tengo una mujer que es una excelente neuróloga que ya está cansada de trabajar. A veces nos queremos ir, pero para mí es muy difícil dejar Río Gallegos” y aquí recordó: “Yo iba a patear a la laguna, no te arrancaba el coche, en esa época había kerosene, había carbón. A veces no te arrancaban los coches y estaba todo escarchado; el auto se te iba solo. No había problemas, en esa época, por los choques” rememoró Campoy.

Hospital de Río Gallegos

Luego destacó el trabajo de los médicos en el Hospital de Río Gallegos. “Yo quiero un hospital escuela, está bien equipado; a mí me han salvado muchos chicos en el hospital. Hay un cirujano, el Dr. Roldán, que me salvó varios chicos. Yo siempre tuve muy buena relación con todos los médicos”, afirmó Campoy mientras contaba un caso de una niña que tuvo una obstrucción intestinal y que fuera operada en el Hospital Río Gallegos.

Memorias de un pediatra en la Patagonia

En otra parte de la entrevista, Campoy recordó su libro “Memorias de un pediatra en la Patagonia”, el cual fue presentado en oportunidad de un nuevo aniversario de esta ciudad capital, más precisamente el 18 de diciembre de 2016.

La obra literaria cuenta la historia de Campoy desde sus orígenes, hombre que supo ganar el respeto y el corazón de sus pacientes y vecinos. De nacionalidad boliviana, el pediatra considera a la Argentina su segunda Patria. Llegó a Río Gallegos en el año 1973, luego de haber estudiado medicina en la ciudad de La Plata.

Sus memorias se contextualizan históricamente en momentos de su infancia, su realidad social, el esfuerzo de su familia, anécdotas y dificultades. Repasa su arribo a la capital de Santa Cruz, recordando a quienes lo recibieron de una forma muy especial, sin olvidar los nombres de quienes lo esperaban en la ciudad cordial; y haciendo mención constante a su idiosincrasia. Los grandes maestros que lo guiaron, los avances de la medicina, los tratamientos que aconsejó a pacientes y la tenacidad con la que confió siempre en su ojo clínico.

Todos estos aspectos y más, se pueden encontrar en este libro que habla de él, pero también de Río Gallegos y sus vecinos.

 

Finalmente, Campoy dijo: “Agradezco y quiero mucho a esta ciudad, porque acá he vivido toda mi vida y tuve muy buenos momentos, algunos malos también, me ha dado la oportunidad de viajar mucho. Es importante estar bien, con buen ánimo y ayudar a la gente más humilde. Siempre trabajé en el Club de Leones y quería ir también a África, pero ya estoy medio viejo”.

“Ha sido un éxito mi vida en esta ciudad”, concluyó.